Querido Lotrives:
Publica el ensayista ucraniano Yuri Projasko (Юрій Прохасько) hoy en el FAZ: «Llevamos mucho tiempo tratando con este Putin, demasiado tiempo. Pero al menos había un solo Putin. Ahora tenemos dos. Dos clones o payasos, siniestros y horribles bromistas del apocalipsis. Uno es sombrío y mortalmente serio; el otro, supuestamente temperamental y vacilante. Otra diferencia importante: para uno, Ucrania es determinante, incluso vitalmente; para el otro, no importa en absoluto. Pero ahí terminan las pequeñas diferencias, porque ambos son clones en algo mucho más nuclear: ambos son esencialistas despiadados, esencialistas del poder, la posesión y el dominio».
Te ahorro mis opiniones sobre Volodímir Zelenski, Donald Trump, Vladímir Putin y sus políticas. Te voy a confesar solo lo que de verdad me duele.
¿Para qué ha valido el sacrificio de mi único hijo, Petro (1)? ¿No habría sido mejor dejar que Putin se hubiera hecho con el control de Kiev desde el primer día de la guerra, el 24 de febrero de 2022, y no haber pegado ni un tiro? Al menos así Petro y tantos otros no habrían muerto.
La escena de ayer en el Despacho Oval confirma que no se puede confiar en los Estados Unidos, aunque tampoco en la palabrería de la Unión Europea. Más aún: no se puede esperar nada bueno de los dirigentes de la propia nación. ¡Ojalá hubiera emigrado a Australia con Petro cuando empezó la guerra! El mensaje de Occidente (un concepto vacío de contenido) es: «Vosotros, el pueblo ucraniano, ponéis los muertos y nosotros os financiamos con armas y ya nos cobraremos el crédito cuando llegue el momento». El mundo político es la pura falsedad. A Trump y a todos los líderes de la UE les importan un comino la verdad y la justicia, solo les guía el poder y como mucho que los problemas internacionales no lleguen a afectar a sus propios intereses, que los confunden con los de su pueblo.
Deseo gritar a la población mundial: que nunca más, bajo ningún concepto, un hijo vuestro se aliste a ningún ejército. Servirán a los «payasos del apocalipsis», como predica Projasko de Putin y Trump. Te recuerdo la enseñanza del Mesías a sus discípulos: «Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen» (Mt 20:25). Nada cambia. Y si alguien en Occidente cree que está a salvo, solo tiene que fijarse en los impuestos que sus dirigentes crean para financiar sus fiestas y arruinarlos a ellos, y cómo manipulan el dinero despojándolo de valor con la inflación.
Te recomiendo que sigas en X al excampeón del mundo de ajedrez Garri Kaspárov (Га́рри Каспа́ров). Sobre la escena de Trump y Zelenski en la Casa Blanca subraya: «La podría haber escenificado el mismo Putin, y quizás lo hizo».
Te adjunto una foto del Mercado de Kiev de hace unos años, donde se me ve de espaldas. ¡Qué bien lo pasamos en aquel viaje tuyo desde Madrid! Lloro cada día recordando a mi hijo y pensando en el tiempo en que fuimos felices. Hay una foto de Petro de niño comiendo una manzana en el Mercado de Kiev que me rompe el corazón.
Te quiere y te desea lo mejor,
Tania (1)