Edith Stein y la crítica a sus hermanos
Sobre su «Autobiografía. Vida de una familia judía» y los daños colaterales de las autobiografías
Edith Stein, nacida en Breslau, Alemania, el 12 de octubre de 1891, y asesinada en el campo de concentración nazi de Auschwitz-Birkenau, probablemente el 9 de agosto de 1942, es muchas cosas y todas en grado de extrema excelencia. Judía, muy inteligente, de pensamiento profundo, independiente y crítico, poseedora de una gran memoria, tenaz, fuerte de carácter, mujer, guapa, (buena) feminista, filósofa, escritora, discípula destacada de Edmund Husserl (fundador de la fenomenología trascendental), católica conversa (1922), carmelita descalza (1933) con el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz, víctima del Holocausto (1942), santa canonizada por Juan Pablo II (1998) y copatrona de Europa desde 1999. Su fiesta litúrgica se celebra todos los años el 9 de agosto.

Esta mártir redactó a mano su Autobiografía. Vida de una familia judía (Aus dem Leben einer jüdischen Familie). Lo hizo antes de ingresar en el Carmelo, en 1933, cuando Hitler había alcanzado el poder y el odio antisemita se aceptaba como moneda corriente. Edith Stein pensó que su texto también serviría para ilustrar que los judíos eran y habían sido leales a Alemania, como se observaría por la historia de su familia.
La lectura de Autobiografía. Vida de una familia judía impacta por muchos motivos. Aquí vamos a destacar solo uno, aunque no sea el más importante. Se trata de la inflexibilidad de Edith Stein al destapar defectos en su familia. Tanto es así que cuando se lee con atención Autobiografía. Vida de una familia judía, pueden sobrevenir tres ideas a la cabeza. La primera: «Nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público» (Lc 8: 17). La segunda: «No hagas crítica negativa: cuando no puedas alabar, cállate» (Camino, 443). Por último: «Si quieres que algo no se sepa, ni lo pienses» (Josep Maria Ribes i Ardanuy). El trabajo de toda buena autobiografía quizás consista en conjugar esos principios paradójicos y contrapuestos. Edith Stein lo consigue con creces, con daños colaterales incluidos… ¿o bienes calculados con precisión que brotan cuando la providencia divina quiere?
Como primera medida, es necesario conocer a sus padres y hermanos.
Familia de Edith Stein
Padre: Siegfried Stein (1844-1893). Murió cuando Edith tenía dos años. Madre: Auguste Courant (1849-1936).
A partir de 1890, Auguste se instala en Breslau (Breslavia), entonces una ciudad alemana, en la región de Silesia (provincia de Prusia); tras la Segunda Guerra Mundial es la Wrocław polaca. En Breslau, Auguste, judía ortodoxa, cuidadora de tradiciones, inteligente, una trabajadora impenitente y de férreo temperamento, saca adelante, ya viuda, el negocio de maderas de su marido y consigue que la familia prospere económicamente.
Siegfried y Auguste tuvieron once hijos:
Cuatro no sobrevivieron a la primera infancia: Selma (1873-1874), Hedwig (1877-1880), Ernst (1880-1882) y Richard (1884-1887).
Siete llegaron a adultos: Paul, Else, Arno, Frieda, Rosa, Erna y Edith Stein, la menor. Dos chicos: Paul y Arno, y cinco chicas: Else, Frieda, Rosa, Erna y Edith.
De los siete que llegaron a mayores, cuatro murieron en campos de concentración nazis: Paul, Frieda, Rosa y Edith Stein.
Sobrevivieron al nazismo, dejando Alemania cuando aún era posible, Arno, Else y Erna.
Axioma de Autobiografía. Vida de una familia judía
«Si algo de lo que tengo que escribir en estas cuartillas, les sonase a mis queridos hermanos a crítica de sus debilidades, que me perdonen. No se puede contar la vida de una madre, sin entrar en detalles de lo que ella vivió con sus hijos y lo que por ellos ha sufrido. Cuando, finalmente, yo misma aparezca en estas líneas, no seré conmigo misma más suave que con los demás» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía. Las negritas en todas las citas son de Lotrives).
Sobre Auguste Courant, su madre
Nacida el 4 de octubre de 1849 en el pueblo de Lublinitz, Silesia, Prusia (hoy: Lubliniec, Polonia), falleció el 14 de septiembre de 1936 en Breslau. Auguste Courant, judía fiel, es la heroína de la Autobiografía. Vida de una familia judía. Edith dio un disgusto enorme a su madre cuando le comunicó el 1 de enero de 1922 que se había bautizado.
«La mayor preocupación que mis hermanos han dado a mi madre ha sido la elección de sus esposas» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«Lo que mi madre no podía soportar de las dos nueras [Gertrude y Martha, casadas con sus hermanos Paul y Arno] era que no hubiesen aprendido a dirigir una casa ordenadamente. Una [Gertrude] tiene aptitudes para la música y ha empleado siempre mucho tiempo en dar y recibir clases. A la otra [Martha], le gusta ir de compras y hacer visitas, y siempre buscar alguna distracción para estar fuera de casa; y por ello ambas son extrañas a mi madre» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
Sobre Paul Stein, su hermano
Nacido en el pueblo de Gleiwitz, Silesia, Prusia (hoy, Gliwice, Polonia), el 19 de mayo de 1872, Paul Stein falleció en el campo de concentración de Theresienstadt, supuestamente de tifus, en 1942 o en 1943, no se sabe a ciencia cierta. Era el mayor de los hermanos. Se casó con Gertrude Werther (1872-1942), arriba criticada por Auguste Courant, su suegra. Tuvieron dos hijos: Gerhard y Harald, este murió en su segundo año de vida.
«A los recuerdos tristes que mi madre contaba siempre, pertenece una epidemia de escarlatina en Gleiwitz. (Semejantes epidemias son frecuentes en la Alta Silesia). La pequeña Hedwig, una niña encantadora que ya empezaba a ayudar a la madre, murió en la epidemia. Mi hermano mayor, Paul, resistió la enfermedad, pero mi madre pensaba que, desde entonces, había cambiado. Era un niño hermosísimo, inteligente, vivo. Más tarde se volvió silencioso, tímido, cerrado, que nunca pudo hacerse valer ni hacer valer sus cualidades» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
Sobre Else Stein, su hermana
Natural de Gleiwitz, donde nació el 29 de junio de 1876, se casó con el doctor Max Gordon en Hamburgo y tuvieron tres hijos. Gracias a que emigraron a tiempo, todos ellos se salvaron del Holocausto. Ilse Gordon, nacida en Hamburgo el 27 de noviembre de 1904, es la hija mayor de Else y de Max Gordon. Murió en Cali en 1999. Werner Gordon, natural de Hamburgo, donde nació el 5 de junio de 1906, murió en Bogotá el 16 de enero de 1990. Asistió a la beatificación de su tía en Colonia, el 1 de mayo de 1987. Anni Gordon, que más tarde por casamiento se llamaría Anni Meyer, también hija de Else, nació en Hamburgo en 1908 y murió en Holon (Israel) el 1 de marzo de 1997.
Cuando Edith Stein, a sus 14 años (1906) interrumpió sus estudios, pasó diez meses en casa de Else y Max, en Hamburgo.
Else Stein murió en Bogotá el 3 de noviembre de 1954.
«Mi hermana Else debía haber sido el apoyo de mi madre y descargarle del trabajo de la casa. Pero estaba muy bien dotada y había decidido hacerse maestra. (Era el único camino superior para los estudios que les era permitido a las chicas de entonces)» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«Era singularmente bonita, inteligente y una chica muy interesada en diversos aspectos; siempre estaba rodeada de admiradores de ambos sexos» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«Llegó así a tenerse por mejor que su entorno; miraba a sus hermanos un poco desde arriba y nunca estaba contenta en casa» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«Pero tan pronto como se encontraba lejos de la familia, tenía más ganas de volver que había tenido de marcharse. Este desasosiego no la abandonó nunca, ni siquiera después de haber constituido su propia familia; por este motivo casi estuvo a punto de fracasar su matrimonio. Muy pronto, después de la boda, apareció el lamento por haberse separado de los suyos» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
Sobre Arno Stein, su hermano
Nació en Gleiwitz el 9 de septiembre de 1879. Arno Stein se casó con Martha Kaminski y tuvieron cuatro hijos: Wolfgang, Eva, Helmuth y Lotte. La familia consiguió emigrar en 1938 a los Estados Unidos (Martha tenía la nacionalidad estadounidense), pero dejó en Alemania a Eva, la hija discapacitada. Véase aquí. Arno murió el 14 de febrero de 1948 en San Francisco (EE. UU.).
«Mi hermano [Arno] es muy vehemente y cuando monta en cólera pierde el dominio sobre sí mismo. Cuando esto ocurre por alguna discrepancia entre ellos [Arno y su madre: Auguste], mi madre se va en silencio "para no darle ocasión de pecar". Pero su vehemencia hace también difícil el trato con los clientes, de forma que a menudo tiene que hacer ella de mediadora. Otro motivo de sufrimiento era para mi madre el hecho de que su hijo no dedicara, al igual que ella, todo su esfuerzo al negocio, sino que se dispersaba en sus muchas actividades de asociaciones y en la aceptación de cada vez más actividades y cargos honoríficos» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«El método educativo de mi cuñada Martha consistía esencialmente en hartar bien de comida a sus hijos, hacerles dormir mucho y que tomasen el aire. Su orgullo se centraba en que con este tratamiento los niños estaban corporalmente espléndidos. Si se ponían enfermos, su madre no solo se entristecía y preocupaba, sino que se encolerizaba como si hubiese sucedido una injusticia. Decía sin rebozo que ella no entendía nada de cuidar enfermos y se ponía muy contenta si íbamos nosotros a ayudarle» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«Wolfgang era un niño como ella [Martha] lo había deseado, y al igual que el tercero, Helmut, y la cuarta, Lotte: todos altos y fuertes, rubios y con los ojos azules, con mejillas redondas y rojas. Pero en Eva, la segunda, se notó ya en el primer año que no era del todo normal. Aprendió muy tarde a hablar y no del todo bien, teniendo un retraso mental. Ya que la niña, por la poca sensatez de los padres, no fue convenientemente tratada y tampoco educaron a los demás hijos en la adecuada consideración para con la niña, esta se convirtió para mi madre en una constante preocupación. Se dedicaba a Eva más que a los otros tres sanos. A temporadas, mi madre se la traía a casa, para enseñarle con paciencia a hablar y darle el alimento adecuado, así como otros cuidados» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
Destino de los sobrinos de Edith Stein aquí citados: Wolfgang Stein, el primero de los cuatro hijos de Arno Stein y Martha Kaminski, nacido en Breslau el 21 de junio de 1912, emigró a los EE. UU. Helmut Stein, nacido en Breslau el 24 de abril de 1916, se marchó en abril de 1934 a América y murió el 2 de diciembre de 1986 en los Estados Unidos. Lotte Stein (por matrimonio se llamará Sachs), natural de Breslau y nacida el 15 de octubre de 1917, también se fue a vivir a los Estados Unidos. Eva Stein, nacida en Breslau el 21 de febrero de 1915, la discapacitada desatendida que se quedó en el Tercer Reich, al parecer murió de tifus en el campo de concentración de Theresienstadt en abril de 1942, pero más probablemente fuera deportada a Auschwitz-Birkenau para ser allí aniquilada.
Sobre Frida (Elfriede) Stein, hermana
Natural de Lublinitz, donde nació el 11 de diciembre de 1881, se casó con Salo Tworoger, viudo originario de Gleiwitz, que ya tenía dos hijos de un enlace anterior. Con él engendró una hija, Erika Tworoger. El matrimonio concertado de Frida duró poco. Se divorció del señor Tworoger (porque no soportaba que viviera con dinero ajeno) y volvió a la casa materna. En 1941, Frida Stein fue llevada a una comunidad judía fuera de Breslau. Muy probablemente murió en 1942 en el campo de concentración de Theresienstadt, supuestamente de tifus.
«Al lado de mi hermano Arno trabaja en el negocio desde hace decenios de años, como apoyo fiel de nuestra madre, mi hermana Frieda. El hermano mayor nos había puesto a nosotros de niños un apodo. Frieda era la 'rana'. Se distinguía de los hermanos por una marcada calma. Es la que menos cualidades recibió en relación a cosas teóricas, teniendo que afanarse mucho en la escuela. Necesitaba mucho tiempo para grabar algo en la memoria, pero después lo tenía seguro» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«En los últimos años, desde que el trabajo del negocio no era mucho, ha adquirido una gran habilidad en la labor de punto para hacer prendas de lana y proveer a toda la familia. Lleva los libros del negocio y tiene a su cargo la caja. No tiene la amplitud de miras de mi madre, pero actúa muy hábilmente como elemento moderador en empresas arriesgadas, sobre todo cuando los otros están a punto de ser engañados por algún "sablazo" de clientes de poco de fiar» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«Para mi madre ha sido siempre una hija obediente, y todavía hoy está acostumbrada a que le den órdenes como a una niña. Su propia hija [Erika Tworoger], ya mayor, protesta ahora frecuentemente y llama a la abuela "dictador" cuando le ordena: "¡Frieda, ea!", y la envía acá o allá. Las dos hermanas más jóvenes han sido educadas por ella» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«Cuando Frieda tuvo deseos de tener un hogar propio, se determinó por un 'pretendiente anunciado’. Entonces era yo todavía estudiante de bachillerato. Después de la primera visita del pretendiente gasté toda mi elocuencia para disuadirla de su intención. También nuestros familiares le desaconsejaron decididamente. Pero mi hermana no estaba dispuesta a cambiar de opinión, y hasta mi misma madre, tan inteligente, se dejó esta vez arrastrar por sus deseos. El novio era viudo y tenía dos hijos mayorcitos. Mi hermana estaba ilusionada con ser una madre para ellos, y también a los niños les cayó bien ella. La causa de la separación fue de orden económico. Frieda reconoció muy pronto, en cuanto tomó la dirección de la casa, que su situación no era firme. Ella quiso trabajar con él y estar contenta con una forma de vida sencilla, pero vivir con dinero ajeno, como estaban acostumbrados su marido y los hijos, no lo podía soportar, y así perdió ella toda la confianza en él. Regresó a nuestra casa con su hija de seis meses y todavía tuvo que sufrir un penoso proceso para el divorcio, hasta que quedó libre» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«Para la rigurosa mentalidad en la que estábamos educados, consideramos el divorcio como una vergüenza. Pero mi madre no se lo dejó notar a mi hermana. La aceptó como una gallina acoge de nuevo a sus pollitos cobijándolos entre las alas y con mayor amor buscó hacerle olvidar los tiempos difíciles. La pequeña Erika, que nació prematura y era muy débil, empezó a desenvolverse bien con los cuidados de la abuela. Hoy es una joven fuerte que nos saca a todos la cabeza» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
Destino de la sobrina: Erika Tworoger, natural de Gleiwitz, donde nació el 1 de enero de 1911, hija de Frieda Stein y de Salo Tworoger, emigró a Palestina y se casó con Yitzhak Cohen. Murió en Jerusalén el 19 de mayo de 1961.
Sobre Rosa Stein, su hermana
Rosa nació el 13 de diciembre de 1883 en Lublinitz. Influida por la conversión de su hermana Edith, Rosa tomó la decisión de convertirse también al catolicismo, pero formalmente tras el fallecimiento de su madre, no como Edith. Rosa recibió el bautismo en la noche del 24 de diciembre de 1936 en Colonia. En 1939 entró al Carmelo de Echt, en los Países Bajos, donde sirvió como hermana externa o portera, sin llegar a profesar como monja de clausura. El 2 de agosto de 1942, Rosa fue arrestada junto con Edith por la Gestapo en ese Carmelo de Echt, como parte de una represalia nazi por la carta pastoral de la Iglesia holandesa contra el antisemitismo. Fueron deportadas a los campos de Amersfoort y Westerbork, y el 9 de agosto de 1942 llegaron a Auschwitz, donde fueron asesinadas probablemente ese mismo día en las cámaras de gas.
«A Rosa se la llamaba por apodo ‘el león’. Esto le venía por el rugido que daba cuando se enfadaba. Fue la más difícil de todas nosotras de educar. Por más que no estaba mal dotada, siempre era una mala estudiante. Sus mejores amigos eran los chicos peor educados fuera de casa y de la vecindad. Con ellos iba por las calles, tocaban todos los timbres de los médicos y hacía travesuras parecidas a las de los muchachos» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«Durante algún tiempo se intentó que alternase con Frieda en el negocio, pero pronto se advirtió que no era conveniente. Así pues, se rindió a la suerte de empleada doméstica, intentado secundariamente realizar algunos otros trabajos» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
«Especialmente su evolución religiosa le ha abierto a un mundo que le permite renunciar a todas las satisfacciones externas y a perseverar silenciosamente en su puesto. Sobre esto tendré que volver más tarde [pero no pudo volver, desgraciadamente]» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
Sobre Erna Stein, su hermana
Natural de Lublinitz, donde nació el 11 de febrero de 1890, Erna Stein se graduó en Medicina por la Universidad de Breslau y se hizo ginecóloga. Se casó con el médico dermatólogo Hans Biberstein el 5 de diciembre de 1920. Erna y Edith, que se llevaban menos de dos años de diferencia, se sintieron siempre anímicamente muy cerca la una de la otra. En 1938, la familia de Erna decidió emigrar a los Estados Unidos.
Erna dejó unos recuerdos de su hermana Edith. Se trata de una semblanza autobiográfica escrita en 1949 en Nueva York, luego incluida en la Edith Stein Gesamtausgabe (Obra Completa, en alemán, de Edith Stein). Erna Stein murió en Davis, Estados Unidos, el 15 de diciembre de 1978.
Erna Stein y Hans Biberstein tuvieron dos hijos: Susanne y Ernst. También Susanne, conocida como Susanne M. Batzdorff, publicó un libro importante sobre su tía: Mi tía Edith: La herencia judía de una santa católica. El original inglés es de 1998.
«No creo que mi hermana Erna se haya arrepentido nunca de su elección [profesional: médico, ginecóloga]. Terminó sus estudios, a pesar de sus molestias físicas, y aprendió concienzudamente su profesión. Cuando más tarde le ayudaba en la consulta, pude ver, con silenciosa alegría, con qué paz y seguridad realizaba el trabajo; una paz y seguridad que no le eran tan propicios de igual manera en su vida personal» (Edith Stein en Autobiografía. Vida de una familia judía).
Daños (¿o bienes?) colaterales 1
Ezequiel García ha escrito lo siguiente en su «Introducción» a la Autobiografía. Vida de una familia judía, en las Obras Completas de la santa en español: «Edith Stein murió sin poder editar los últimos escritos a causa de la normativa antisemita vigente; y por supuesto, tampoco estas páginas autobiográficas. […]. Las vicisitudes por las que atraviesa el texto se entienden desde una cláusula que Edith Stein añade a su testamento, fechado el 9 de junio de 1939 en Echt. En ella se lee: "Ruego no se publique la historia de la familia hasta tanto vivan mis hermanos y que no se les entregue a ellos. Solamente Rosa puede mirarla, y después de la muerte de los otros hermanos, sus hijos. También entonces la Orden debe decidir sobre la publicación”».
Tras la primera edición alemana de Autobiografía. Vida de una familia judía (1964), «sucede que las carmelitas de Colonia advierten la cláusula testamentaria arriba citada, y dado que todavía vive una hermana de Edith, Erna, en Nueva York, se procede a la retirada de la edición una vez impresa», precisa Ezequiel García.
En la nueva edición alemana de Autobiografía. Vida de una familia judía (1965), «no se avisa, pero se ha producido un significativo recorte tanto en la introducción como en el cuerpo de lo escrito por Edith Stein. La razón estriba en la complicada controversia en que se vieron envueltos los que preparaban los textos, la Orden del Carmen y la familia Stein, representada en Erna Stein. La conclusión a la que se llega, para respetar la voluntad de Edith expuesta en el testamento, es la de suprimir a sugerencia de la familia aquellos pasajes que pudieran menoscabar el prestigio de los allí citados. Esta edición es la que se da a conocer al público, y de la que se harán las primeras traducciones», concluye Ezequiel García.
Más adelante, en 1985, se recuperaría la versión completa, sin censura por las razones familiares aludidas.
Daños (¿o bienes?) colaterales 2
Lotte, sobrina de la santa, hija de Arno Stein, se sintió afectada cuando leyó la Autobiografía. Vida de una familia judía. Anni, hija de Else Stein, se quejó de la parcialidad del texto. Susanne, hija de Erna Stein, en Mi tía Edith, ofreció su testimonio y el de los supervivientes, todos ellos conmovidos, y no siempre de forma grata, al leer Autobiografía. Vida de una familia judía.
Susanne, en Mi tía Edith, trató de mantener un «equilibrio inestable» (según Irene Chikiar Bauer) entre sus propios recuerdos, el cariño a su tía, la devoción y el respeto hacia sus padres, y sus propias ideas acerca de la conversión y la conversión de Edith en particular. Susanne afirma que Edith Stein «tenía la decidida intención de volver a esta obra» para completarla, «para evaluar cuidadosamente lo que había escrito». Y agrega: «No podemos estar seguros de que hubiera suavizado algunos de sus pasajes más problemáticos para proteger a sus implicados, pero es una posibilidad» [cita tomada de Irene Chikiar Bauer].
Bibliografía
—Stein, Edith. (2012) [1997]. Obras Selectas. Ed. Francisco Javier Sancho Fermín. 2.ª ed. 2012. Serie: Maestros Espirituales Cristianos 12. Burgos: Monte Carmelo.
—Stein, Edith (Santa Teresa Benedicta de la Cruz). (2019) [2002]. Obras Completas I. Escritos autobiográficos y cartas. Bajo la dirección de Julen Urkiza y Francisco Javier Sancho. Traducidos del alemán por Jesús García Rojo, OCD, Ezequiel García Rojo, OCD, Francisco Javier Sancho Fermín, OCD, Constantino Ruiz-Garrido. Revisión desde los autógrafos: Julen Urkiza, OCD. Coeditores: Editorial Monte Carmelo (Burgos), Ediciones El Carmen (Vitoria), Editorial de Espiritualidad (Madrid). 2019: 2.ª reimpresión.
—Chikiar Bauer, Irene. (2025). Edith Stein. Judía. Filósofa. Santa. Barcelona: Taurus.
Información selecta sobre Edith Stein en la web
Biografía de Edith Stein en www.vatican.va: https://www.vatican.va/news_services/liturgy/saints/ns_lit_doc_19981011_edith_stein_sp.html
Misa de canonización. Homilía de Juan Pablo II. 11 de octubre de 1998: https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/homilies/1998/documents/hf_jp-ii_hom_11101998_stein.html
Rito de beatificación de sor Teresa de la Cruz. 1 de mayo de 1987: https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/de/homilies/1987/documents/hf_jp-ii_hom_19870501_messa-stadio-koln.html
Página web oficial del Archivo Edith Stein (Colonia, Alemania): https://www.edith-stein-archiv.de/es
Obra completa de Edith Stein (en alemán): https://www.edith-stein-archiv.de/es/edith-stein-gesamtausgabe; https://www.herder.de/theologie-pastoral/shop/k2/reihen/edith-stein-gesamtausgabe/
Fundación Edith Stein (Echt, Países Bajos): https://www.edithstein.nl/
Carmelo María de la Paz (Colonia, Alemania): https://www.karmelitinnen-koeln.de/
Asociación Internacional para los Estudios de la Filosofía de Edith Stein: https://edithsteincircle.com/
Sociedad Edith Stein (Alemania): https://www.edith-stein.eu/