Sobre la jubilación y el sentido de la vida
Reinhard Mey y su canción «Buenas noches, amigos»
Estimado Lotrives:
Soy de nuevo Pablo, el padre de Martín Bilz, y te quería preguntar algo sobre mi hijo, aunque al principio quizás te parezca que solo te importuno con mis problemas.
Dentro de medio año me podré jubilar, pero mi jefe me ha dicho que siga trabajando si lo deseo. Me lo comunicó con poco entusiasmo porque él es así, sin más. En cualquier caso, me acordé de una canción de Reinhard Mey que se titula Gute Nacht, Freunde (‘Buenas noches, amigos’). Si no la conoces, te la recomiendo. La puedes escuchar aquí. La primera estrofa dice: «Buenas noches, amigos / Es hora de que me vaya / Lo que tendría que decir / Dura un cigarrillo / y una copa última apurada de pie» (1). Tengo la impresión de que mi situación es la del protagonista de la canción de Reinhard Mey. Quizás lo mejor es que me tome una copa de vino y me despida, tras agradecer a mis amigos, a mis compañeros de trabajo y a mi jefe tanto y tan bueno que han hecho por mí. Y además, que me marche sin demasiadas ceremonias: el tiempo que dura fumarse un cigarrillo.
—¿Te encuentras mal? —quizás me preguntes.
—Me parece que no —te contesto—. Lo que ocurre es que me examino con un gran realismo. Cuando no acepto que Dios existe, que es omnipotente, omnisciente y todo caridad, que es mi creador y da sentido a lo que he hecho y haré, entonces caigo en una profunda desorientación. Hay momentos en que el recurso al Dios antes descrito no lo tengo tan fresco. Es una lucha continua.
—Me has dicho que me ibas a preguntar algo de Martín.
Voy, voy, Lotrives. Imagínate que Martín no hablara. Imagínate que aparentemente no le interesara nada de lo que ocurre a su alrededor ni de las personas de su alrededor. Imagínate que solo gustara de pasatiempos que a los chicos de su edad les parecerían ridículos, como dedicar las 24 horas del día a ver la película Mary Poppins en un iPad, una vez detrás de otra. ¿Tendría sentido una vida así? ¿Para quién? ¿Por qué?
No me interpretes mal, Lotrives. Yo sé que tiene sentido su vida, toda vida. Pero lo sé porque creo en un Dios omnisciente, omnipotente y todo amor que da dignidad aunque nosotros no seamos capaces de detectarlo. De lo contrario, no podría.
Si sabes alguna razón humana al margen de la fe que sostenga mi argumentación del sentido de la vida para una vida como la de Martín, te pido que me la comuniques.
Un saludo cordial,
Pablo Bilz